Historia

La presencia humana en nuestra región se remonta a 400 mil años, tal como se puede constatar a partir de la presencia del llamado “hombre de Tautavel”, considerado por la ciencia como el primer humano de Europa.

Del mismo modo que en varias otras partes de Europa Occidental, la región fue poblada por varios grupos étnicos como celtas, seguidos por griegos, vándalos, visigodos y moros. Asimismo, esta zona fue parte en su momento de los reinos de Toledo y de Granada.

A lo largo de su intensa historia, destaca el periodo romano como el más importante, bajo el nombre de Septimanie. Según informaciones disponibles, a partir de relatos de poetas y escritores antiguos, este nombre que aún nos hace soñar, es el que el Imperio Romano define como la parte sur de Francia. Comprendió siete provincias o diócesis (de donde proviene el nombre) que formaron parte del Condado de Toulouse. Más tarde, bajo el nombre de Occitania, logra extenderse de Beaucaire a Toulouse. Su cristianización estuvo a cargo de Saint Sernin, En su momento fue aragonesa y, más tarde, barcelonesa.

Al igual que Cataluña, la región vivirá una época de oro bajo los reyes de Mallorca, cuyo palacio aun se puede ver en Perpiñán. Después de la cruzada contra los cátaros, la región es anexada a Francia, aunque con una administración dividida: Montpellier fue vendida a este último país, mientras que el reino de Mallorca, se unió al de Aragón.

Adentrada la modernidad, no obstante los avatares de la historia y de la geopolítica, Cataluña, tanto en su parte francesa como en la española, permanecerá viva y unida gracias a su idioma común y a sus tradiciones populares.

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